El Ayuntamiento de Fuenlabrada considera que el expediente que le ha abierto la Comunidad de Madrid por dedicar agentes de las Brigadas Especiales de Seguridad (Bescam) a labores diferentes a las de seguridad ciudadana forma parte de una "estrategia de acoso", ya que, tanto Fuenlabrada como otras seis ciudades de la región -Alcorcón, Leganés, Getafe, Parla, Aranjuez y Collado Villalba, todas gobernadas por el PSOE- habían mostrado su rechazo a la "nueva filosofía de la seguridad" de los responsables de Interior de la Comunidad, que consideran una "injerencia" en las funciones de los ayuntamientos.
Así lo explicó el alcalde de la localidad, Manuel Robles, que destacó que desde la puesta en marcha de las Bescam, estas unidades han estado integradas tanto por los nuevos agentes como por otros veteranos. El único requisito, continuó, era que hubiese tantos policías en estas labores de seguridad como los incorporados al amparo del convenio suscrito con la Comunidad.
Robles, que anunció que ha solicitado una reunión urgente a Esperanza Aguirre, aseguró que todos los grandes ayuntamientos de Madrid han funcionado como Fuenlabrada, "algunos de ellos, como Móstoles, gobernados por el PP". Según el alcalde, "no es lógico que las labores de seguridad sean realizadas sólo por agentes con poca o ninguna experiencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de noviembre de 2007