El Gobierno foral guipuzcoano (PNV y EA) salvó ayer el primer obstáculo del debate sobre la reforma del Impuesto de Sociedades en esta provincia. Como estaba previsto, las enmiendas a la totalidad presentadas por EB y Aralar, que defienden un tipo impositivo superior al 30% que figura en el proyecto de norma foral de la Diputación, fueron rechazadas en el pleno de las Juntas Generales con los votos del PNV, EA, PSE y PP. Superado este trámite, la reforma fiscal seguirá su tramitación en la Comisión de Hacienda, donde se debatirán las enmiendas parciales y se aprobará el texto definitivo del impuesto, que finalmente se votará en el pleno del próximo 5 de diciembre.
El PNV tratará de agotar todas las posibilidades para evitar la desarmonización fiscal que supondría aprobar el proyecto del gobierno foral con el tipo de gravamen del 30%, dos puntos superior al aprobado en marzo pasado por Álava y Vizcaya. Por eso, los peneuvistas han enmendado el tipo que este mismo partido aprobó en el consejo de diputados para rebajarlo al 28% y evitar la posible aplicación de la Ley de Armonización fiscal del Parlamento, todavía inédita.
"Aún hay tiempo para llegar a un acuerdo", manifestó el portavoz del PNV en las Juntas, Asier Aranbarri. Esta declaración choca con la firmeza con que sus socios de EA defienden el 30%, lo que ha abierto una profunda división en el gobierno foral. El diputado de Hacienda, Pello González, de esta última formación, expresó su disconformidad con la actuación del PNV al enmendar el tipo aprobado por la Diputación: "Lo entendemos, pero no lo compartimos", afirmó tras advertir del peligro de que Guipúzcoa se quede en "un escenario de no norma", esto es, con el tipo actualmente vigente del 32,6%.
El portavoz socialista, Miguel Buen, confirmó que su partido apoyará a EA para que salga aprobado el 30% y criticó la "falta de liderazgo" del diputado general, el peneuvista Markel Olano, cuya figura, opinó ante los periodistas, ha quedado "manifiestamente devaluada" tras "sucumbir a las presiones del EBB y del diputado general de Vizcaya", José Luis Bilbao, de su mismo partido. Regina Otaola, del PP, abogó por rebajar el impuesto al 25% (el 20% para las pymes), aunque adelantó que su partido apoyará el tipo del 28% "como un mal menor".
El pleno aprobó, con los votos de PNV, EA, EB y Aralar, la oposición del PP y la abstención del PSE, la modificación de la norma foral que regula el cobro de cesantías de los diputados salientes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de noviembre de 2007