Después del crimen del pasado domingo, el alcalde de Benalmádena, Javier Carnero (PSOE) adelantó a ayer la reunión de la Junta Local de Seguridad prevista para antes de fin de año. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, anunció tras el encuentro que este fin de semana se desplegará en Benalmádena un "subgrupo" de la Unidad de Intervención Policial, los agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía, compuesto por 25 agentes. Además, se reforzará la presencia de la Guardia Civil en los accesos a la localidad para practicar controles de alcoholemia a los jóvenes que acudan a la movida. Los policías nacionales registrarán a personas y vehículos en busca de armas blancas y otros objetos, para que la Policía Local "pueda dedicarse al cumplimiento de las ordenanzas municipales sobre cierre de bares y cumplimiento de licencias". Hasta 37 establecimientos del puerto carecen de licencia para actuar como pubs o discotecas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de noviembre de 2007