Del fuego a la mesa. Ollas y cacerolas tienen unos compañeros resistentes, flexibles y de colores que son útiles y adornan. ¿Su truco? Se pegan como lapas y están hechos de un material innovador, silicona platino, que resiste altas temperaturas del horno y el hielo de la congelación.
Estos salvamanteles, con imanes, se adhieren a superficies de metal, cerámica o cristal. El mismo efecto succión se aplica a unas tapas multiusos, que permiten cubrir distintos recipientes y evitan los derrames. Hacen posible un hermetismo total, lo que ayuda
a la conservación de los alimentos en el frigorífico, y también
se puede utilizar para cubrir cacharros en el microondas. Tanto los salvamanteles como las tapas, de fabricación española,
pueden lavarse en el lavavajillas. Se comercializan en dos tamaños, de 17,5 y 25,5 centímetros. Los primeros cuestan
9 y 15 euros, y las segundas, 7 y 12 euros. www.lekue.es
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de noviembre de 2007