El Gobierno catalán no cree que haya crisis en la automoción catalana, pese a que en los últimos meses, media docena de empresas de componentes han dejado en la calle a unos 2.500 trabajadores. El sector de la automoción y materiales de transporte ha registrado 2.300 nuevos afiliados a la Seguridad Social hasta septiembre, en términos interanuales, y mantiene el nivel de empleo de 2000, en más de 54.500 trabajadores.
"No podemos hablar abiertamente de crisis en la medida que se están creando puestos de trabajo", dijo ayer el secretario de Industria y empresa de la Generalitat, Antoni Soy, quien sí admitió "motivos para preocuparse y ocuparse".
Por ese motivo, la Generalitat va a crear un grupo de trabajo de apoyo al sector, inmerso en un proceso de reestructuración mundial debido al ajuste de costes, avanzó ayer el secretario en la inauguración del encuentro de empresarios de automoción del IESE. Soy tiene intención de reunir a la Administración con los agentes sociales -empresarios y sindicatos- con el propósito de acompañar a las empresas catalanas que lo necesiten y poder minimizar las consecuencias sobre el empleo.
CC OO y UGT han reclamado medidas urgentes a la Generalitat ante la oleada de crisis, actuar con anticipación y la posibilidad de que las empresas se puedan intercambiar trabajadores entre sí en función de sus cargas de trabajo.
La Generalitat no tiene previsto, de momento, incorporar a Seat y Nissan al grupo, puesto que "necesitan un trato más personalizado, pero tienen las puertas abiertas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de noviembre de 2007