Agentes de la Guardia Civil de paisano sorprendieron en la noche del pasado viernes a los propietarios de una discoteca de Boiro dispensando alcohol a menores, entre ellos, un chico de 14 años, hijo del matrimonio que regenta el local. Los agentes, según fuentes del instituto armado, vieron cómo la madre del chico le servía un cubalibre. Los hechos sucedieron en la discoteca Tonos, un céntrico establecimiento de la localidad coruñesa, últimamente muy concurrido por jóvenes menores de edad.
La Guardia Civil de Boiro denunció el episodio ante la Consellería de Sanidade. Además, fuentes del instituto armado anunciaron que pondrán los hechos en conocimiento de la fiscalía de menores por si fueran constitutivos de delito. La Guardia Civil puso en marcha un operativo el pasado fin de semana, en la certeza de que varios locales de ambiente nocturno de Boiro, centro de la movida en la comarca del Barbanza, estaban dispensando bebidas alcohólicas de alta graduación a menores de edad.
Uno de los negocios sospechosos era el Tonos, una antigua sala de fiestas reconvertida en discoteca, que cada fin de semana frecuentan menores de edad hasta altas horas de la madrugada y con un historial conflictivo, especialmente por algunas peleas entre jóvenes del Barbanza.
En la operación participaron agentes de paisano y del grupo de investigación de la Guardia Civil, apoyados por patrullas. Inicialmente, las fuerzas de seguridad advirtieron la presencia de menores de edad en el local y apercibieron a su propietario, un hombre de 37 años, Francisco J. O. G, quien, según la Guardia Civil, ignoró el requerimiento policial.
Un rato más tarde, los agentes observaron cómo una mujer, que responde a las iniciales M. M. V. A, esposa del dueño, servía en la barra un cubalibre a un chico de tan sólo 14 años. Su sorpresa llegó cuando descubrieron que el joven era el hijo del matrimonio dueño del local. La Guardia Civil comprobó que también se le habían servido bebidas alcohólicas a otros menores de edad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de noviembre de 2007