El Partido Popular condiciona el consenso sobre la Cidade da Cultura -reclamado el jueves por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, - a las conclusiones de la comisión que investiga el sobrecoste del proyecto de Peter Eisenman en el monte Gaiás. El líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, advirtió que la "buena fe de Touriño" se deberá plasmar cuando los grupos parlamentarios aborden el dictamen final sobre la Cidade da Cultura. El objetivo de su partido es dejar claro en las conclusiones que la Xunta del PP no incurrió en irregularidad alguna durante su gestión del proyecto. "El informe del Consello de Contas es limpio y en ningún momento habla de irregularidades penales o contables", subrayó Feijóo, pese a que el órgano fiscalizador denunció que el Gobierno de Fraga "abdicó de la gestión prudente y planificada de los fondos públicos" y vio "importantes deficiencias" en el proyecto.
El jefe de la oposición tachó de "irresponsable" al presidente de la Xunta por decir que la Cidade da Cultura es ahora una "oportunidad histórica y un proyecto estratégico rentable y útil" después de haber calificado el macrocomplejo como "despilfarro y mausoleo de Fraga".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de noviembre de 2007