El líder libio, Muammar el Gaddafi, instalará su jaima en el Forte de São Julião da Barra (Oeiras), y allí dormirá durante su estancia en Lisboa para participar en la cumbre Unión Europea-África, los próximos días 8 y 9 de diciembre.
El Gobierno libio pidió a Portugal que encontrase un espacio al aire libre y no un hotel para que el jefe del Estado pueda acampar según la tradición beduina, y los diplomáticos lusos, tras mucho buscar, han decidido que el fuerte es el espacio ideal.
"Es el lugar que ofrece mejores condiciones de seguridad y tiene además una extensa zona de hierba", dicen fuentes diplomáticas. Lo malo es que las exigencias de Trípoli no acaban ahí. Gaddafi ha pedido ser transportado en un vehículo blindado y acudirá con una comitiva de más de 200 personas, en su mayoría personal de seguridad que lleva una "logística compleja", como armas y animales para alimentación. "Todavía no sabemos si los acompañantes piensan quedarse en tiendas próximas a la suya o si algunos de ellos utilizarán un hotel", añadieron fuentes diplomáticas lusas, que recuerdan por si acaso que el hotel Corintia, que tiene 518 habitaciones, pertenece a un grupo de capital libio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de noviembre de 2007