Juan Francisco Librán cree que fueron dos perros salvajes los que, en la noche del viernes, atacaron a sus ovejas. Ayer por la mañana, el pastor encontró el rebaño, de unas 600 cabezas, considerablemente mermado. Alrededor de 50 habían muerto y otras 70 estaban heridas.
Librán, que ha cifrado la pérdida en 7.000 euros, aseguró que unos vecinos oyeron, a las 23.00 del viernes, balar a las ovejas y que, posteriormente, vieron dos perros "de pelea" huyendo del corral. El pastor mantiene que, aunque los corrales no presentan ninguna muestra de que los perros fueran conducidos por personas, "los perros no vienen solos". Los cuatro mastines que cuidan sus ovejas se "acobardaron".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de noviembre de 2007