La 21ª edición del Certamen Coreográfico de Madrid cambia de sede y por primera vez se realiza (desde hoy hasta el próximo 2 de diciembre) en el Centro Cultural de la Villa, en la plaza de Colón. Este concurso, que dirige la ex bailarina norteamericana radicada en Madrid desde hace más de 25 años Laura Kumin, pasó primero por la desaparecida Sala Olimpia de Lavapiés; después fue acogido por el Círculo de Bellas Artes en casi una decena de ediciones.
El certamen ha sobrevivido por el tesón del equipo realizador, contra viento y mareas políticas y otros avatares. Por sus procesos seleccionadores han pasado gran parte de las últimas tres generaciones de la danza contemporánea española, desde Mónica Runde y su compañía 10 & 10 a Carmen Werner (reciente ganadora del Premio Nacional de Danza). Otras figuras que descollaron allí fueron Daniel Abreu, Nicolas Rambaud, Gustavo Ramírez Sansano o Chevy Muraday.
Tras una preselección, los dos primeros días de concurso traen a escena un total de 14 propuestas coreográficas de toda la geografía española, nombres que aún son desconocidos pero donde estarán las figuras del mañana en el baile de vanguardia. Este año la selección apuesta por los noveles y los creadores-intérpretes con bagaje profesional demostrado. Entre otros, colaboran el Centro Coreográfico Galego, el de La Gomera, el Festival Motion de Bassano (Italia) y el Conservatorio María de Ávila de Madrid.
El programa se completa con dos compañías invitadas premiadas en ediciones anteriores: el 30 de noviembre actuará Daniel Abreu con la pieza Bajo cero, de 2004, y el 1 de diciembre La Cabra de Valerio Alonso presentará Boyfriend, vencedora de 2006.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de noviembre de 2007