Un total de 20 discapacitados físicos se han quedado sin centro de día en Villaconejos desde el pasado lunes por la avería del sistema de calefacción. La caldera había dejado de funcionar siete días antes, durante los cuales los pacientes acudieron al centro pese a las bajas temperaturas.
"La gestión del centro es un desastre, no hay derecho", se quejó ayer Ana Gálvez, de 48 años y esposa de uno de los afectados, de 52. "Siempre hay problemas, si no es por la comida es por la calefacción que no funciona o que está demasiado alta", añadió. Las familias no han tenido más opción durante estos días que cuidar a los discapacitados en casa durante el día.
La gestión de la residencia depende de una empresa, Acer, que ayer declinó dar su versión sobre los hechos.
El alcalde de Villaconejos, el socialista Lope Benavente, fue quien decretó el cierre cautelar de la residencia. "Era la decisión que tenía que tomar por respeto y dignidad. No se puede permitir que estas personas sean atendidas en esas condiciones".
La residencia se ha visto perjudicada por la pugna que mantienen la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento sobre el equipamiento. El centro fue abierto en 2002 por el anterior equipo de Gobierno municipal, de IU, aunque ahora Benavente considera que "no tiene sentido que un pueblo de 3.500 habitantes cargue con la gestión de una residencia de estas características".
La Consejería de Familia y Asuntos Sociales, que es la que financia el centro, considera que éste es de titularidad municipal. Pese a ello, ha asumido el coste de la nueva caldera, que volverá a funcionar el próximo lunes o martes, según el alcalde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2007