Como sucede con todo aquello que sustenta el sistema capitalista, la publicidad también ha tenido que encararse con un movimiento de protesta que trata de contrarrestar sus excesos: la contrapublicidad. En España, la publicación que más promueve esa corriente contracultural es la revista Malababa (www.malababa.org), de la que hasta ahora sólo han aparecido un par de números y que ayer presentó en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (www.cccb.org), en el marco del festival Now, los resultados de su concurso de antipublicidad, centrado en esta segunda edición en el vídeo. Tiene su lógica porque la contrapublicidad nació en los años sesenta ligada al cartelismo, pero con las nuevas tecnologías se han agregado otros formatos; ahora es más audiovisual que nunca, tiene en internet a su gran aliado y además de la crítica al consumo incluye también el activismo político y social, casi siempre en clave irónica.
Malababa -fruto de la colaboración del Observatorio de Resistencias (www. observatori-risc.net) y de Ecologistas en Acción (www. consumehastamorir.com)- pretende convertirse en plataforma de divulgación de esta corriente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2007