El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, abrió la pasada madrugada la puerta a una nueva bajada de tipos de interés en Estados Unidos al mostrarse preocupado por el impacto de la congelación del mercado de crédito en el conjunto de la economía, más allá del sector financiero y de la vivienda. Sería la tercera rebaja consecutiva y tendría como objetivo evitar la recesión. El precio del dinero está en EE UU en el 4,5% desde finales de octubre. Antes del estallido de la crisis el pasado verano, los tipos llevaban un año intactos en el 5,25%. Wall Street da por descontado el recorte en la próxima reunión del 11 de diciembre y cree incluso que la Fed debería ser agresiva y dar un golpe de efecto como el de septiembre, cuando bajó los tipos medio punto.
Bernanke dijo la tarde del jueves durante una conferencia que el enfriamiento en el mercado de la vivienda y las turbulencias en el mercado hipotecario están aportando "una mayor" incertidumbre de la usual sobre las perspectivas económicas.
Por otro lado, la Casa Blanca está negociando con los grandes bancos para que congelen temporalmente los tipos que aplican a algunos préstamos hipotecarios, para evitar que las familias afectadas por la crisis de las subprime puedan perder su hogar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de diciembre de 2007