En su salsa. No pudieron encontrarse mejor ayer los seguidores de Esquerra Republicana (ERC) en la protesta. El líder del partido, Josep Lluís Carod Rovira, rodeado de la dirección -entre ellos el consejero de Gobernación, Joan Puigcercós-, pudo escuchar cánticos relativos a la independencia de Cataluña y los clásicos pitidos de sus acólitos al pasar frente a las banderas españolas de los edificios públicos.
El líder de ERC concretó que esta vez protestaban por las infraestructuras pero que en el futuro discutirían acerca del interés o no de pertenecer a España. "No se puede servir a dos señores a la vez", dijo Carod refiriéndose a la ausencia de los socialistas catalanes. Los republicanos también se quejaron de que Joan Saura, de Iniciativa, no asistiera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de diciembre de 2007