La semana pasada conocíamos la noticia de la muerte de varias personas debido a la mala combustión de sus calderas de gas. Es entonces cuando salían en los medios de comunicación expertos y Gas Natural insistiendo en la necesidad de mantener al día las revisiones y mantenimiento de las calderas.
Todo esto contrasta con mi particular caso: nos realizan la revisión de la caldera y se nos indica que se clausura la instalación por la mala combustión, y que tenemos seis meses para solucionarlo, aunque podemos seguir utilizando la caldera con normalidad.
Enseguida nos ponemos en marcha y vamos a una oficina de Gas Natural para que nos indiquen un servicio técnico que nos pueda solucionar el problema. Nos ofrecen una lista de servicios asociados a los que llamamos uno a uno. Resultado: todos se niegan a ir por ser una "simple" avería, ya que están dedicados a instalaciones más grandes como las calefacciones.
En definitiva, un mes y medio con la caldera clausurada porque nadie, tampoco Gas Natural, nos quiere solucionar el problema; quizá haya que esperar a que se produzca de nuevo la desgracia para que, como siempre, cambien las cosas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de diciembre de 2007