El grupo español está compuesto por cualquier cosa salvo por equipos desconocidos para los de Luis. Y, si Grecia y Rusia ya fueron rivales en la pasada Eurocopa, el conocimiento de Suecia, el tercero, es aún más reciente, pues fue precisamente goleando a Suecia en el Bernabéu la forma como la titubeante España selló su clasificación para la cita austro-helvética.
Futbolísticamente hablando, Suecia es un monasterio en el que los rezos los dirige de forma absoluta el eterno seleccionador, Lars Lagerback, de 59 años, en el banquillo, solo o acompañado, desde 1998 y que cuenta como gran activo el haber clasificado a la selección escandinava para la fase final de las cinco últimas grandes competiciones (dos Mundiales y tres Eurocopas).
En su sólido concepto colectivo, las mejores individualidades, el centrocampista Wilhelmsson, del Bolton, y el delantero Ibrahimovic, del Inter, sufren para expresar libremente su talento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de diciembre de 2007