Los más de 340 jóvenes que recibieron ayer en Navalcarnero las llaves de sus viviendas de manos de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, reclamaron a gritos los trasteros que debían ir con las casas. Tras los abucheos, Aguirre explicó que el problema ha venido porque, en un principio, todas las viviendas iban a ser en régimen de alquiler y éstas no llevan trasteros, pero que después hacer el proyecto se decidió que la mitad fueran para el Plan de Vivienda Joven. La presidenta regional se comprometió a solucionar el problema.
De las 192 viviendas protegidas promovidas por el IVIMA y entregadas ayer por Aguirre 96 son de alquiler y el resto son de alquiler con opción a compra. Ocho ocho viviendas están adaptadas para personas con movilidad reducida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de diciembre de 2007