El malestar en el PA por el pacto con el PSA, liderado por el ex alcalde de Jerez Pedro Pacheco, se ha extendido al resto de la provincia gaditana. A la dimisión en bloque de la cúpula del PA de Jerez le siguió la baja de 54 de los 73 militantes locales.
La coalición política para presentarse en las próximas elecciones del 9 de marzo tampoco obtuvo el respaldo de las asambleas. La mayoría rechaza el acuerdo. Cádiz, junto a Sevilla, son las dos únicas provincias donde siempre ha sacado escaño el PA.
En el último consejo político, celebrado en Puerto Real, sólo cuatro de las 20 asambleas locales representadas -San Fernando, Algeciras, Puerto Real y Sanlúcar- apoyaron la unión de ambas formaciones políticas. El resto se opuso de plano a pactar con el partido que fundó Pacheco tras ser expulsado dos veces del PA.
El aún secretario local de la agrupación en Jerez, Manuel Muñoz, aseguró ayer que el propio secretario provincial del PA, Alfonso Andrades, manifestó en el comité y ante la ejecutiva nacional su rechazo a la fusión andalucista. "Andrades dijo no a la coalición. Siempre ha estado en contra de este pacto porque él ha sufrido las agresiones del PSA y de Pacheco tanto o más que nosotros, pero aguanta por disciplina y porque vive de la política", apostilló Muñoz, quien hizo estas declaraciones porque "ya no hay nada que perder".
"Lo niegue quien lo niegue, el caso de Jerez no es aislado. Es el pensamiento unánime del partido en la provincia", zanjó.
Solo un debate
El propio Andrades, quien espera conocer en este mes si la ejecutiva nacional lo ratifica cómo número uno por Cádiz al Parlamento andaluz o, si por el contrario, apuesta por el concejal de San Fernando, Manuel Prado, prefirió ayer mantenerse al margen. "Ni confirmo ni desmiento. En el consejo político no se votó. Fue un debate sobre la coalición con el PSA. Mis valoraciones las hago en el seno de mi partido", aseveró. Añadió que el rechazo mayor o menor a la unión al PSA "depende de cómo se contabilicen las opiniones".
La dirección regional del PA restó importancia a las discrepancias, pero advirtió: "El que quiera hacer política desde la desunión, no tendrá sitio en el partido".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de diciembre de 2007