Los tres países comunitarios que junto con Francia son los principales productores de vino en Europa (España, Italia y Portugal) harán un frente mediterráneo en la reunión convocada para la próxima semana en Bruselas en la que se debatirá la reforma del sector. Los responsables de Agricultura de estos países, Elena Salgado, Paolo de Castro y Jaime Silva, anunciaron ayer en Ourense su apoyo conjunto a los cambios, a los que se oponen las cinco denominaciones de origen gallegas.
Espinosa fue contundente en la defensa de las nuevas medidas y expresó su extrañeza por el rechazo en Galicia. "Nos extraña que se critique porque supone el blindaje de las denominaciones y amplía el plazo de la liberalización de las plantaciones", destacó la ministra española. Según señaló, los tres países mediterráneos están pidiendo a la comisión que las denominaciones de origen puedan gestionar su potencial productivo por su cuenta. Espinosa pidió tranquilidad a los consejos reguladores. "Estamos mucho mejor que antes de la reforma", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de diciembre de 2007