El fuerte viento del noroeste, que alcanzó rachas de 120 kilómetros por hora y agitó el estado de la mar, causó ayer numerosos daños en el litoral. Frente al puerto de Bilbao las olas llegaron a alcanzar 11,60 metros de altura, que equivalen a olas de 18 metros en alta mar. En Bermeo, el oleaje destrozó de madrugada los últimos 70 metros del dique y el faro, informó el Gobierno. La reparación del dique será "costosa" y su reparación se alargará varios días. En Getaria se rompieron cadenas de fondeo, lo que dejó a la deriva a varios barcos pesqueros. En Mundaka y Armintza se hundieron algunas embarcaciones, y se registraron daños en amarres y pantalanes en Ondarroa, Lekeitio y Elantxobe.
En San Sebastián, la Guardia Municipal y los bomberos han realizado más de 100 intervenciones desde el pasado domingo. El fuerte oleaje rompió ayer la barandilla del puente de María Cristina y obligó a cerrar el Paseo Nuevo. Aunque no se han cuantificado los daños, el viento derribó semáforos y adornos navideños, arrastró contenedores y rompió vallados.
En el puerto deportivo de Getxo, algunos locales comerciales quedaron inundados y el viento esparció trozos de cemento por el paseo y la playa de Ereaga. Entre Zarautz y Getaria se registraron desprendimientos de tierra y las olas arrancaron las vallas de protección.
El ferry que enlaza Santurtzi con Portsmouth suspendió ayer su servicio por las malas condiciones climatológicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de diciembre de 2007