El Museo de Bellas Artes creó a finales de 2001, inmediatamente después de su reapertura tras las obras de ampliación y reforma, un fondo de seis millones de euros para la adquisición de obras de arte en el plazo de 10 años. Una exposición muestra ahora las 192 piezas de 41 autores, datadas entre el siglo XIX y la actualidad, compradas desde entonces con cargo al fondo y que ha supuesto ya un gasto de más de 4,9 millones, el 82% del total.
Visto el conjunto de las adquisiciones, destaca la presencia de obras del siglo XIX y las creadas sobre papel, aunque la revisión de los precios revela que las piezas de artistas vascos han sido en las que más dinero se ha gastado (2.188.000 euros). La obra más cara, por ejemplo, es la escultura Hierros de temblor II (1956), de Eduardo Chillida, por la que se pagó en 2005 más de 578.000 euros.
El director del museo, Javier Viar, resume que las compras han seguido "una línea central de arte vasco desde mediados del XIX hasta el momento actual, contextualizándolo con pintura española e internacional en su recorrido cronológico, y atendiendo sobre todo a autores y movimientos que hayan podido tener repercusión en él".
La exposición muestra los retratos decimonónicos de Federico y Raimundo de Madrazo, las pinturas Eduardo Zamacois; avanza por el siglo XX con artistas como Lipchitz, Oteiza, Palazuelo, Kitaj, Peter Blake, entre otros, y llega hasta las intalaciones de Txomin Badiola y las esculturas de Pello Irazu.
Hasta la creación del fondo, el museo no contaba con un presupuesto de compras. Cada adquisición era defendida ("con esfuerzo y vehemencia", recordaba ayer Viar) por el director ante las instituciones para conseguir su visto bueno y el dinero necesario para pagarlas. El fondo de seis millones de euros fue creado gracias a un convenio con el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), miembro del patronato del museo, que se comprometía a conceder a las instituciones un préstamo a devolver en diez años y sin cobrar los intereses. El banco asumía sufragarlos, por un importe de unos 180.000 euros anuales.
Para las compras de los próximos cuatro ejercicios quedan 1.159.000 euros. Viar asegura que no conoce mejor fórmula que la existencia de un fondo que "permite aprovechar oportunidades de compra", y defiende su renovación, aunque su futuro es una incógnita.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de diciembre de 2007