La respuesta de los inversores estadounidenses a la esperada bajada de los tipos de interés ha provocado fuertes desequilibrios en Europa. Los inversores de este lado del Atlántico no sabían muy bien si es que sus colegas de Estados Unidos esperaban en realidad una rebaja de medio punto o bien hicieron bueno el viejo tópico de comprar con el rumor y vender con la noticia.
En cualquier caso, los mercados de valores europeos abrieron con recortes al tomar como referencia la caída del 2,14% que sufrió el índice Dow Jones de valores industriales.
A lo largo de la sesión, las presiones vendedoras fueron cediendo ante la facilidad con que se colocaba el papel y, ya a media tarde, la mayor parte de los índices apuntaban al alza.
El Ibex 35 volvió a ser la excepción, pues, si bien los compradores acudían a las gangas, las mejoras en los precios les obligaban a retirarse de nuevo a un segundo plano. Al final, el principal índice de la Bolsa española cedió el 0,19%, frente a los avances del 0,83% de Francfort y del 0,32% en París.
A pesar de los altibajos de esta sesión, el Ibex 35 continúa dentro del movimiento lateral, aunque cuando llegó a perder el 1,33% y a ganar el 0,58%, puso a prueba tanto el soporte como la resistencia, pues alcanzó los 15.679 puntos en el descenso y los 15.983 en la subida.
Para algunos observadores, esta aproximación al nivel de los 16.000 puntos en una sesión marcada por el desconcierto es una buena señal que debe encontrar continuidad en los próximos días.
El anuncio de cinco bancos centrales de Norteamérica y Europa de una acción concertada para inyectar liquidez en los mercados financieros aportará al sector la tranquilidad que le falta en este tramo final del ejercicio.
La contratación en el mercado continuo ascendió a 5.648,21 millones de euros, con un importante aumento de las operaciones del "mercado abierto", que sumaron 4.707,40 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de diciembre de 2007