Medio siglo de carrera, un centenar de películas, mano derecha de Alfred Hitchcock y de Norman Jewison y cuatro veces candidato a los Oscar. Y ni por esas el director artístico Robert Boyle, de 98 años, había logrado la estatuilla de Hollywood. Para reparar tamaño error, la Academia de Hollywood le entregará el Oscar honorífico en la próxima gala de sus premios, que ya llegan a su 80ª edición, el 24 de febrero.
El presidente de la Academia, Sid Ganis, elogió anteayer la trayectoria de Boyle: "Desde sus múltiples colaboraciones con Alfred Hitchcock hasta su trabajo de máxima calidad en tantas otras películas, se trata de un artista magistral". Nacido en Los Ángeles, Boyle comenzó su carrera como dibujante en 1933 en el departamento de arte de los estudios Paramount. Candidato al Oscar con Con la muerte en los talones (1960), Los locos años de Chicago (1970), El violinista en el tejado (1973) y El pistolero (1977), del talento de Boyle salieron los diseños de producción de Marnie, la ladrona y Los pájaros, ambas bajo el ojo inquisitivo de Hitchcock, El secreto de Thomas Crown, El cabo del terror o A sangre fría. Su capacidad para crear ambientes le sirvió tanto para el blanco y negro como para el color, y, por supuesto, como todo artesano, para cualquier género: su nombre aparece en los créditos de Vinieron del espacio exterior o en los de Abbott y Costello van a Marte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de diciembre de 2007