La empresa Memecons, SL, encargada de las obras del edificio que provocaron el derrumbe de otro colindante el pasado sábado en Santander, que causó la muerte a tres personas, sólo tenía licencia para acometer un arreglo en la cubierta y la fachada. Pero en ocho meses, con una licencia de obra menor, hizo desaparecer todo el inmueble. La imprudencia se prolongó hasta la víspera del desplome. Sólo ocho días antes, el arquitecto del Ayuntamiento había inspeccionado la zona. En el informe que envió al Servicio de Obras dejó constancia del deterioro del inmueble. Pero no se ordenó parar los trabajos. La empresa constructora desalojó a los vecinos de la casa vecina y los realojó, mientras que sus operarios proseguían con la excavación, según el informe técnico y fotográfico que un vecino, Ángel de la Rosa, aparejador, ha remitido al juez.
De la Rosa asegura que "jamás" pensó que la empresa no tuviese permiso para lo que estaba haciendo: "Cómo se iba a entender si no esa barbaridad". Según explica, y corroboran vecinos del número 14 de la Cuesta del Hospital, la comunidad de propietarios del 12 solicitó en 2005 una licencia de obra menor para arreglar la fachada y la cubierta de su edificio. Al estar integrado en un área de rehabilitación integral (ARI) es "muy difícil" que se pudiese haber dado una licencia mayor, afirmaron ayer fuentes municipales.
Hasta el pasado marzo, cuando se constituye Memecons, SL, no comenzaron las obras en el inmueble. La situación se volvió insostenible en noviembre. Fue el día 30 de ese mes cuando el arquitecto municipal acudió a la zona. El PSOE reprochó ayer al equipo de gobierno municipal, del PP, que no se paralizasen en ese momento las obras. Fuentes municipales aducen que "era impensable que la empresa iba a seguir trabajando". El alcalde, Íñigo de la Serna, aseguró ayer que el Ayuntamiento se personará como acción popular en el juicio por el siniestro. El administrador de la constructora y el director de la obra se han negado a contestar a este periódico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de diciembre de 2007