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La caída de una gran roca corta un acceso de la Ronda de Dalt

El carril estará cerrado hasta que se garantice la seguridad

Una roca de dos toneladas se desprendió ayer de los muros que protegen la Ronda de Dalt y cayó sobre la calzada. La enorme piedra fue a parar al carril de acceso situado a la altura de Vallcarca, en sentido Llobregat. En ese preciso instante -las 8.05 horas- no circulaba por allí ningún vehículo, por lo que no hubo que lamentar heridos ni daños. La Guardia Urbana cortó el acceso obstaculizado por la roca y desvió el tráfico por la entrada número 7. El cierre se prolongará sine die: el tiempo que los técnicos necesiten para determinar el estado del muro y apuntalarlo, con el fin de evitar nuevos desprendimientos, según informó ayer un portavoz de la policía municipal.

Una grúa retiró por la mañana la enorme roca, al tiempo que los técnicos de mantenimiento de las rondas -la gestión corresponde al Consejo Comarcal del Barcelonès- colocaron vallas de hormigón a los pies del muro. La mayor parte de la estructura está formada, de hecho, por rocas de tamaño y peso similar. Se trata de una solución de emergencia y provisional, a la espera de que los ingenieros elaboren un informe sobre los motivos del desprendimiento.

El acceso no se reabrirá al tráfico, en cualquier caso, "hasta que haya garantías totales de seguridad", señaló un portavoz del Ayuntamiento de Barcelona. Los operarios trabajarán desde hoy con el objetivo de que el cierre dure el menor tiempo posible.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de diciembre de 2007