Francia se dispone a suprimir la disposición constitucional que obliga a someter a referéndum los nuevos tratados de adhesión a la Unión Europea. Así lo prevé el anteproyecto de reforma institucional impulsado por el presidente, Nicolas Sarkozy, divulgado ayer. El texto anula la medida introducida por Jacques Chirac en 2005, y dispone que las futuras ampliaciones sean votadas en consulta popular o en el Parlamento.
El anteproyecto, que consta de 28 artículos, quiere eliminar también la prohibición que pesa desde 1873 sobre el jefe del Estado para dirigirse a la Asamblea Nacional. El presidente "podrá tomar la palabra" ante los legisladores, algo que la oposición considera contrario a la separación de poderes. El Gobierno insiste en que el nuevo texto refuerza los poderes del Parlamento y le permitirá disponer de su propia agenda, hoy controlada por el Ejecutivo. El texto también limita el recurso del Gobierno al decreto ley. El proyecto pretende desmontar las garantías introducidas por el ex presidente Jacques Chirac respecto a futuras adhesiones a la Unión, que debían ser aprobadas en referéndum.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de diciembre de 2007