En blogs de la Red hay tertulianos que trinan por las recientes nominaciones de la Academia. Han llegado a denunciar anomalías en las nominaciones, que la Academia prudentemente ha aceptado como tales, rectificando, no sé si a tiempo. Me refiero a las dos canciones propuestas al premio de canción original, cuando en realidad son versiones de canciones ya conocidas.
Una treintena de películas aspira este año a algún Premio Goya. Cifra que sorprende por abultada, dada la mala prensa que ha tenido el cine español durante los últimos meses. Hemos oído llantos y crujir de dientes en las polémicas sobre la nueva Ley del Cine, que ayer vio por fin la luz. Ningún gremio parecía contento; los exhibidores llegaron a asegurar que la media de las películas españolas era lo peor que nos ocurre en el país. Y un tropel de artículos aviesos fueron dando cuenta de las recaudaciones del cine español frente a las del norteamericano, haciendo con simplicidad la cuenta de la vieja. Frente a ese revuelo mediático, una quinta parte de la producción del año es declarada merecedora de premios, en vista de las nominaciones de la Academia.
Son candidaturas que proponen los productores de cada película, rebañando con el fin de lograr la mayor cantidad de nominaciones posibles. De ahí que se propongan como actrices principales a quienes en realidad hacen papeles secundarios, a actores nuevos como veteranos, a veteranos como actores revelación, adaptaciones literarias como guiones originales, o esa historia de las canciones. No sé si el cabreo de los cibernautas habrá influido en la corrección que ha hecho la Academia (véase, por ejemplo, www.tiooscar.com/ o www.tublogdecine.es), pero, desde luego, están que trinan. Protestan algunos porque no hayan sido propuestas Pilar López de Ayala, o Marian Álvarez, que fue premiada en el Festival de Locarno, o la película Yo, destacada por la crítica internacional en el último Festival de Cannes, por no hablar del corto que ha obtenido recientemente el premio europeo...
De las 31 películas seleccionadas, sólo unas pocas van a verse agraciadas. Tres de ellas acaparan solitas 28 de las nominaciones. Una acumulación que los cibernautas no están de acuerdo en que se adecue a la realidad del cine español del año. Sin olvidar la polvareda levantada por la cuestión de los cortos o la ausencia de premio al cine europeo. Internet echa chispas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de diciembre de 2007