Algunos de los 300 trabajadores de Frape Behr en la Zona Franca de Barcelona, que fabrica sistemas de calefacción y refrigeración para automóviles, iniciaron anoche un encierro para evitar la clausura de la planta y denunciar que la compañía alemana no tiene la voluntad de alcanzar un acuerdo que permita mantener la actividad.
Otro grupo de empleados llevará a cabo durante los próximos días acciones de protesta en el exterior de la fábrica, informaron a Efe fuentes sindicales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de diciembre de 2007