Precipitaciones constantes pero moderadas para hoy. Esa era la predicción de ayer, primer día del invierno, para la Comunidad Valenciana, especialmente para el sur de Valencia y norte de Alicante. La intensidad de las precipitaciones, al estar por debajo de los 30 litros por metro cuadrado en una hora, no precisa de la activación de la preemergencia.
La calma de ayer y la prevista para hoy, según el Centro de Emergencias, deja atrás las fuertes lluvias registradas en Castellón y norte de Valencia durante el viernes y la madrugada de ayer sábado. Aunque el fenómeno fue perdiendo intensidad, hubo algunos municipios, como Morella, Vinaròs, Peñíscola, Benicarló, Alcalà de Xivert, Xert, Cabanes o Nules, en Castellón, que registraron incidentes importantes: coches arrastrados por el agua en pasos subterráneos y ramblas, bajos anegados y vías cortadas. La situación más preocupante se registró en el embalse de Ulldecona, cuya capacidad alcanzó a primera hora de ayer el límite. En solo cinco días, el embalse ha pasado de estar al 60% de su capacidad a tener que abrirse compuertas para dar salida al exceso de agua ante el riesgo de que se desbordase. Ríos como el Sènia, el Cervòl o el Sec, este último habitualmente, como su nombre indica, sin caudal, bajaban ayer con torrentes de agua inusuales.
En la provincia de Valencia, municipios como Chelva y Bugarra, el pantano de Benagéber o los alrededores de Bétera, especialmente el recorrido del barranco del Carraixet, registraron acumulaciones de agua importantes que anegaron campos y obligaron a cortar al tráfico pasos subterráneos sin que se produjeran incidentes de mayor importancia.
Al cierre de esta edición la lluvia arreciaba en el norte de Alicante sin consecuencias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de diciembre de 2007