El Tribunal Supremo ha confirmado que la arrendataria de una vivienda de Madrid tiene que indemnizar a la familia de la portera del edificio, que murió en 1989 al caerle encima una maceta de ésta durante un fuerte temporal de viento, y ha absuelto a los propietarios del piso y a su aseguradora. Así lo acuerda la Sala de lo Civil del Supremo que estima los recursos interpuestos por los propietarios del piso y los representantes de la compañía aseguradora contra la sentencia, que les condenó como responsables de dicho fallecimiento
Los hechos ocurrieron en 1989 cuando una mujer de 65 años murió a consecuencia de un golpe en la cabeza por una maceta que cayó desde el quinto piso de un inmueble de la calle de Alcalá, cuya propietaria la contrató como suplente en julio. Para el Supremo, responsabilizar del hecho a los dueños del piso supone imponer al arrendador un exacerbado deber de vigilancia o supervisión de la conducta del inquilino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de diciembre de 2007