Cheques-bebé, un plan popular pero también criticado / EFE
La política social no es un cheque
No es lo mismo recibir en mano 2.500 euros por tener un hijo que recibir la promesa de que en unos años habrá una guardería pública no demasiado lejos. Ni cobrar una ayuda de 210 euros al mes para el alquiler, que esperar a que se abaraten los precios porque el parque de casas alquiladas se triplique y se acerque así a lo que es habitual en el resto de Europa.