El ex primer ministro Nawaz Sharif, contra quien Pervez Musharraf dio el golpe de Estado en 1999, ha estado haciendo campaña con vistas a las elecciones, pese a que la Comisión Electoral le ha prohibido presentarse (según afirma Nawaz Sharif, por razones meramente políticas). Después del atentado de ayer, Sharif anunció que su partido, la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N), boicoteará las elecciones del 8 de enero.
Sharif volvió a Pakistán el mes pasado tras siete años exiliado en Arabia Saudí. El objetivo a medio plazo del ex primer ministro, mucho más opuesto a Musharraf que la fallecida Benazir Bhutto, es recuperar votos en la provincia de Punjab, principal feudo tanto del PML-N como del partido de Musharraf.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de diciembre de 2007