Rajoy lo dijo con contundencia. "Yo no negociaré nunca con ETA ni con ninguna organización terrorista; es un error". Y por si cabía algún atisbo de que, por ejemplo, si estaría dispuesto a hablar con lo que se denomina el entorno etarra, precisó: "No voy a negociar con ETA ni con el llamado entorno, porque yo no distingo, ni yo ni Europa ni los tribunales, entre ETA y entorno. Yo no negocio con terroristas ni con quien les pueda representar. Lo que quiero es que ETA no esté en las instituciones". A su juicio, el Gobierno no debería haber hablado con ETA (pese a que todos los anteriores Ejecutivos democráticos españoles tuvieron contacto), porque "negociar sólo sirve para que los terroristas intenten conseguir sus objetivos políticos". Contra el terrorismo sólo cabe "su derrota".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de diciembre de 2007