El líder del PP estima que los debates territoriales de esta legislatura, innecesarios a su juicio, han debilitado la cohesión y la igualdad en España. Pero como este año ya se han reformado seis estatutos (cinco por consenso y tres a iniciativa del PP) y en breve se tocarán más, Rajoy subrayó su propuesta de reformar la Constitución, "para que cualquier modificación territorial requiera el acuerdo de los dos tercios de las Cortes". Es más, aseguró que "le gustaría", aunque también "es necesario", pactar esa reforma con los socialistas. Esa especie de blindaje constitucional ante los estatutos "daría tranquilidad a los ciudadanos y nos ayudaría a todos a salir adelante". ¿Y si el Constitucional tumba sus tesis sobre el estatuto catalán? "Acataré lo que diga, sea lo que sea".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de diciembre de 2007