Las empinadas e inverosímiles terrazas de llicorella (pizarra) en Priorat siguen deparando nuevos y sorprendentes vinos, generalmente en pequeñas producciones, y fruto tanto de la naturaleza como del ingenio humano. Un pozo enológico sin fondo donde extraer verdaderas obras de arte efímero para gozo de santos, y ricos, bebedores. En esta ocasión, la maravilla es obra de Juan José Escoda, joven emprendedor, descendiente de antiguos bodegueros y poseedor de unas pocas hectáreas de viña en La Vilella Alta. No se anda con chiquitas a la hora de obtener uvas de la mejor calidad: aclarea la cepa de tantos racimos que reduce la cosecha al mínimo indispensable. Y a la hora de la elaboración cuenta con un profesional tan acreditado como es Toni Coca, director técnico de la bodega Capafons-Ossó. El vino tiene su toque maestro: potente sin abrumar, tánico sin cansar, goloso pero con frescura. Y una nariz impactante, cargada de frutillos silvestres ligeramente ácidos y un fondo de fruta carnosa. Todo conjuntado armoniosamente con las notas finas de tostados, humos, especias, cedro y pizarra. Y acaba con un paladar suave, envolvente, elegantemente complejo.
PRIOR PONS 2004
Cellers Escoda Ribero.
La Vilella Alta (Tarragona).
680 99 48 15. DO: Priorat.
Tipo: tinto, 14,5%.
Cepas: cariñena, cabernet
sauvignon y garnacha.
Consumo preferente: medio plazo.
Temperatura de servicio: 17° C.
Precio: 30,60 euros.
Puntuación: 9,1/10.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de diciembre de 2007