Agua de extrema pureza y temperatura media anual de 15/16 grados, similar a la del mar Caspio. Ésas son las condiciones propicias para la cría del esturión, especie en peligro de extinción por la construcción de presas hidroeléctricas, y en España se dan en el Valle de Arán, cerca del nacimiento del río Garona.
Allí se instalaron piscinas para la cría en cautividad de la especie Acipenser Baeri y allí hay que buscar el origen de Caviar Nacarii. Para su producción se compran anualmente 12.000 alevines de esturión. Llegan al centro con dos meses y entre dos y cinco gramos de peso y son sometidos a una especie de cuarentena de 60 días para su adaptación a las condiciones del agua. Con cuatro meses se trasladan a las piscinas exteriores, donde comienza el ciclo normal de la especie. La empresa destina habitualmente alrededor de 4.000 hembras a la producción de su oro negro. El resto, lo explota mediante la venta de la carne del esturión. Caviar Nacarii puede encontrarse en tiendas especializadas. Se vende en latas de 50 gramos a un precio aproximado de 110 euros o de 110 gramos por alrededor de 250.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de enero de 2008