Los familiares de las víctimas del accidente de metro de la línea 1 de Valencia realizaron ayer la primera concentración del año con las mismas preguntas sobre el accidente del 3 de julio de 2006 en el que murieron 43 pasajeros y otros 47 resultaron heridos. De nuevo, en la plaza de la Virgen de Valencia expresaron su indignación por una investigación que no ha resuelto las incógnitas planteadas y que ha vuelto a ser archivada hace dos semanas. En un comunicado, pidieron respuestas a la juez. Según ellos, si todo funcionó bien, no fue un accidente, fue una acción deliberada del conductor. Pero tampoco se sostiene, aseguran, porque consta que el conductor accionó los frenos y el tren no se paró. "¿Qué pasó?", se preguntaron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de enero de 2008