La huella del movimiento Ez Dok Amairu resultó importante en la canción de autor euskaldun. Durante años, sus temáticas, que reivindicaban las características culturales vascas y una propuesta formal influenciada por la chanson francesa, encontraron continuidad en numerosos artistas, pero cuatro décadas después de su irrupción abundan los cantautores que se han sacudido o no han recibido su influencia. Es el caso de Petti, quien en su cuarto álbum, On (Gaztelupeko Hotsak), canta en euskera sobre instrumentaciones de marcada ascendencia estadounidense.
"Este disco es americano. [Xabier] Montoia me decía que parecía hecho en Nashville más que en Azkarate. Hay canciones que son medio country, dos o tres blues, soul, coros gospel y también se nota algo de influencia de Nick Drake", reconoce el cantante. On es su disco "más blusero", "más arreglado" y en el que canta más letras ajenas, cuestión que hace emerger al Petti más humilde: "Me parece que las de los demás son siempre mejores que las mías".
Hacer un disco "medio acústico y medio eléctrico" ha sido la intención de un músico que huye del estereotipo de cantautor comprometido: "Nunca he hecho discos comprometidos. La música es música y lo demás es lo demás. Yo no quiero mezclar nada, me parece que no tengo por qué hacerlo. Creo que las canciones son canciones y nada más, aunque luego la gente las utilice para otras cosas".
Entre los proyectos de Petti figura grabar un disco a medias con el estadounidense Terry Lee Hale. Antes ya hizo algo parecido con Anari, Txuma Murugarren y Rafa Rueda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de enero de 2008