La mayoría socialista rechazó ayer la convocatoria de sendas sesiones extraordinarias de pleno y comisión parlamentaria para que el Consejo de Gobierno comparezca a fin de informar sobre la situación en la Bahía de Algeciras por los vertidos procedentes del buque New Flame. La Diputación Permanente del Parlamento de Andalucía, órgano encargado de velar por los poderes de la Cámara durante el periodo de vacaciones parlamentaria, analizó y sometió a votación dichas solicitudes de convocatoria formuladas por los tres grupos de la oposición.
La portavoz adjunta del Grupo Socialista, Antonia Moro, argumentó que la responsabilidad "exclusiva" del vertido provocado por el citado buque recae en el Gobierno de Gibraltar, tras lo que ha recordado que la Junta andaluza está estudiando la posibilidad de emprender acciones legales por lo sucedido.
"Me gustaría que la misma hostilidad del Gobierno contra la Iglesia se tuviera contra el gobierno de Gibraltar", replicó la portavoz del grupo popular, Esperanza Oña, quien lamentó la "continua bajada de pantalones" y exigió que se "depuren responsabilidades" en este asunto.
La portavoz de IU, Concha Caballero, reconoció que las tareas de recuperación de la chatarra del buque corresponden al Gobierno gibraltareño, pero el Ejecutivo español y la Junta "tenían que haber hecho gestiones para evitar estas consecuencias cinco meses después". "Ha faltado presión política y coordinación entre las instituciones", sentenció Caballero, quien se preguntó "qué ha pasado con la posible denuncia y la petición de indemnizaciones que planteó Chaves el pasado 26 de diciembre".
La portavoz del PA, Pilar González, dijo que se debería explicar qué es lo que ha paso y qué se está haciendo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de enero de 2008