El juez de guardia de Palma, Pedro Barceló, dejó ayer en libertad con cargos a los padres de un bebé de 40 días que está ingresado en estado grave, con una fractura craneal, desde el pasado día 21 de diciembre de 2007 en un hospital público de la capital balear. El lactante entró en urgencias cuando tenía 28 días. Presentaba un cuadro de hemorragia cerebral por una lesión ósea, parálisis facial parcial y hematoma, que fue considerado "compatible" con unas eventuales secuelas por malos tratos.
El matrimonio investigado está formado por Miguel, de 52 años y Carolina, de 32. Ambos son españoles, residen en Palma y son padres de otro hijo, de cuatro años. El expediente fue abierto en el juzgado el jueves día 3 de enero de 2008, el mismo día en que los servicios médicos que atendieron y examinaron al bebé enviaron un informe al juzgado de guardia, de acuerdo con los protocolos previstos. Al ser detenidos el mismo jueves, en el hospital, ya habían perdido la tutela efectiva del niño, por una decisión cautelar del servicio de protección del menor del Consell de Mallorca.
Versiones imprecisas
Miguel y Carolina negaron primero a la policía y después al juez, en declaraciones individuales, haber golpeado a su hijo o ser responsables de las lesiones que presenta por descuidos en su atención. Ante los investigadores policiales, ambos ofrecieron, por separado, versiones no muy precisas sobre el suceso, una caída o un golpe accidental, según fuentes conocedoras del caso.
El padre relató que estaba tendido en un sofá con el bebé en brazos, que dormitó, dio una cabezada y que se despertó al escuchar su llanto. Al poco tiempo, la pareja se percató de la gravedad del estado del niño: lloraba sin cesar, tenía un ojo cerrado y la comisura labial ladeada, de acuerdo con el relato de la familia, que se encaminó hacia las urgencias hospitalarias de Son Llàtzer.
El bebé fue derivado de inmediato hacia a la unidad infantil del hospital de referencia de Son Dureta, donde el día 28 se emitió un informe más detallado de su gravedad, con un episodio de estado comatoso, ya superado. El padre supone que, al caer, el bebé se golpeó. Incluso se llegó a señalar que las lesiones pueden proceder de las maniobras del parto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de enero de 2008