La Policía Judicial de Portugal se incautó en el puerto de Lisboa de cinco toneladas de cocaína que se encontraban en el interior de un barco congelador. Oficialmente, el navío transportaba en contenedores pescado fresco y congelado, había atracado en la capital portuguesa proveniente de Venezuela y se disponía a partir rumbo a Galicia para descargar. En Lisboa, sin embargo, debería liberarse de la carga de un alijo de cocaína que transportaba en uno de los contenedores, camuflado entre el pescado congelado, y allí aguardaban la entrega, al menos, seis personas que ya han sido detenidas, algunas (la Delegación del Gobierno no ha precisado la cantidad) gallegas, otras portuguesas y una colombiana. Estos detenidos no son, según han confirmado a este diario fuentes policiales, capos destacados del narcotráfico gallego.
El delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, confirmó que la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) que opera en la comunidad ha participado en la operación y que, de hecho, el operativo partió de la propia Udyco en Galicia. El hecho de que la cocaína estuviese en medio del hielo obligó a los agentes a esperar a que éste se descongelase para saber cual era la cantidad exacta de droga. Ésta es una de las mayores incautaciones realizadas por las autoridades lusas, después de las ocho toneladas de coca interceptadas en el Algarve en 2006.
El juez de instrucción ha decretado prisión provisional para los detenidos por considerar que existe peligro de fuga y perturbación de la investigación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de enero de 2008