Más de dos mil personas participaron anoche en Alaior (Menorca) en el funeral en memoria de sus tres jóvenes vecinos muertos en accidente de tráfico la madrugada del pasado domingo: Ricard y Andreu, de 18 años, y Alex, de 20. La iglesia local está en obras y el pabellón de deportes resultó insuficiente. Las víctimas regresaban a casa después de recorrer la zona de copas del Puerto de Mahón. El potente coche en el que viajaban se salió de la carretera a una velocidad cercana a los 200 kilómetros por hora, chocó y se incendió. Los tres jóvenes fallecieron "carbonizados".
Un cuarto ocupante del vehículo siniestrado, Ángel, de 20 años, que resultó casi ileso, participó en el homenaje de duelo colectivo. "He perdido a tres amigos y yo he vuelto a nacer", contó ayer. Pau Morlà alcalde de Alaior, expresó la "sensación de desánimo colectivo ante la trágica noticia". El obispo de Menorca, Joan Piris, ofició la misa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de enero de 2008