El Ejército intervino ayer en Nápoles para recoger la basura acumulada desde hace días en las calles de la ciudad a causa de la saturación de los vertederos de la región. Las tropas se concentraron en despejar las zonas adyacentes a centros educativos. Al conflicto de las montañas de basura en las calles se une el de las protestas en el barrio napolitano de Pianura contra la decisión de reabrir el cercano vertedero de Pisani, cerrado en 1996, para hacer frente a la emergencia. Los vecinos quemaron ayer autobuses (en la foto) y se enfrentaron a la policía para evitar que se vuelva a utilizar ese vertedero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de enero de 2008