El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presidió ayer en los jardines de La Moncloa un homenaje a los 20 guardias civiles y siete policías nacionales fallecidos durante 2007 en acto de servicio. El acto de ayer, de homenaje a las víctimas de las Fuerzas de Seguridad del Estado, tiene voluntad de permanencia y se celebrará anualmente por una decisión del Consejo de Ministros del pasado diciembre.
Junto con el presidente y ocho ministros estuvieron presentes en el homenaje los familiares de las víctimas así como los principales representantes de las instituciones del Estado, entre ellos los presidentes del Congreso y del Senado; la del Tribunal Constitucional, el del Tribunal Supremo y el del Consejo de Estado.
Zapatero, en una breve intervención, agradeció "en nombre de los ciudadanos, en nombre de la democracia" el sacrificio de los 27 guardias civiles y policías fallecidos. Resaltó que las Fuerzas de Seguridad son la "garantía última del sistema de derechos y libertades que disfrutan los ciudadanos españoles". El presidente entregó a familiares de los fallecidos una placa conmemorativa del homenaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de enero de 2008