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Editorial:

Hay partido

Las primarias de EE UU despiertan las ganas de participar en política tras los años de Bush

Hillary Clinton ha protagonizado todo un regreso en las primarias de New Hampshire. Su victoria entre los demócratas, como la de John McCain entre los republicanos, indica que nada está cantado. Todo sigue abierto, al menos hasta el supermartes del 5 de febrero. De aquí a entonces se habrán seleccionado los candidatos en 25 de los 50 Estados.

Los sondeos han errado, pero la victoria de Barack Obama en el caucus de Iowa marcó una diferencia y obligó a Clinton a enarbolar también la bandera del cambio y mostrar una cara más emocional. En New Hampshire, Clinton se ha llevado el voto de las mujeres -que no la habían apoyado en Iowa-, de los mayores y de los militantes de su partido. Obama, que se ha quedado a poca distancia, el de los más jóvenes y de los independientes. Éstos no tendrán derecho de voto en muchas de las primarias que siguen. Las próximas grandes batallas entre la primera mujer y el primer negro con posibilidades de llegar a presidente serán ahora los caucuses de Nevada el 19 de enero y Carolina del Sur una semana después, donde ambos competirán por el apoyo de una población negra en un 50%.

Uno de los datos más significativos de estas primeras escaramuzas es la movilización del electorado. La participación batió un récord en Iowa, y de nuevo en New Hampshire. Tras los años de plomo de Bush, resurgen las ganas de participar en la política. Y ésta es la gran lección del primer tramo de esta larga carrera.

También John McCain, halcón que no neocon, que cree posible la victoria en Irak pero también partidario de cerrar Guantánamo, pareció hundirse al quedarse corto de financiación este verano y ha resurgido en New Hampshire como un serio contendiente republicano, barriendo como en 2000. El triunfador de Iowa, el pastor baptista Huckabee, ha quedado en muy poco. Romney lleva dos pinchazos y el ex alcalde de Nueva York, Giuliani, sigue sin levantar cabeza y apostando por las primarias de Florida el 29 de enero para catapultarse a escala nacional.

Quién sabe si el 5 de febrero esta fase del partido se habrá resuelto. Pese al dinero gastado, esta campaña electoral habla en favor de unas primarias reales que están obligando a los candidatos a mejorar y a afinar su discurso y sus estrategias. En todo caso, por ahora hay partido.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de enero de 2008