Las sugerentes esculturas de bronce de Baltasar Lobo (Zamora, 1910-París, 1993), miembro de la llamada vanguardia histórica, habitan desde ayer en tres céntricas plazas sevillanas: La Alfalfa (en la fotografía), Pescadería y del Pan.
Sus rotundas mujeres convivirán con los sevillanos el primer trimestre de este año, dentro de un programa por el que pasaron obras de Igor Mitoraj y de Manolo Valdés, todavía en la Alameda de Hércules. Son 16 bronces realizados entre 1962 y 1991 en los que se puede ver la evolución del artista, quien desde 1946 residió en París dónde conoció a Picasso. La exposición Baltasar Lobo. Escultura monumental está organizada por Caja Duero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de enero de 2008