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La Generalitat celebra ahora las transferencias sobre inmigración e inspección de trabajo

El Gobierno catalán supo a media mañana de ayer que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero se disponía a realizar el esperado anuncio de licitación del túnel del AVE por el centro de Barcelona. Las críticas de la Generalitat a la falta de acuerdo por el traspaso de Cercanías bajaron de tono inmediatamente y el presidente, José Montilla, hizo hincapié en los aspectos positivos de la reunión bilateral del jueves en la que se desencallaron otros traspasos. Lo mismo hizo el PSC y varios consejeros socialistas del Gobierno catalán. La consigna era rebajar la tensión.

El portavoz del PSC, Miquel Iceta, y la consejera de Trabajo catalana, Mar Serna, destacaron algunos avances "insólitos", como que Cataluña tendrá una Agencia de Inspección de Trabajo propia y que será la primera comunidad que otorgará los permisos iniciales de trabajo a los trabajadores extranjeros. Una vez traspasada esta materia, la Generalitat será la Administración competente en la recepción y tramitación de las solicitudes presentadas por los empresarios, y también valorará y notificará las autorizaciones de trabajo. La autorización irá acompañada del permiso de residencia, que otorga el Estado, si bien los solicitantes recibirán de la Generalitat una única resolución firmada por las dos Administraciones, central y autonómica.

Los socialistas catalanes también celebraron la culminación del traspaso de competencias sobre ordenación del litoral. Ahora, la Generalitat podrá gestionar playas, paseos marítimos e instalaciones turísticas como chiringuitos o embarcaderos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de enero de 2008