Los mercados han comenzado 2008 con las mismas sensaciones que dejaron 2007: con cautela y con temor. Sensaciones que en las pocas sesiones que han transcurrido de este año han llevado a los inversores a dar pasos atrás, a caminar con lo hacen los cangrejos. Las miradas se centran ahora en averiguar cuáles van a ser los efectos de la crisis financiera sobre la economía real y también de conocer el verdadero alcance de la primera sobre las entidades financieras.
Los datos económicos que van apareciendo, en el primer caso, revelan que el impacto de las turbulencias financieras será mayor de lo que se pensó en principio. El discurso de Ben Bernanke y su disposición a tomar las medidas que sean necesarias para atajar la posible recesión así lo atestiguan. Estas palabras han sido interpretadas por los analistas como el anuncio de una próxima bajada de los tipos interés, muchos creen que el recorte llegará al medio punto y dejará el tipo de intervención del dólar en el 3,75%. Pero estas palabras no han servido para infundir ánimo en los mercados. Wall Street avanzó casi un 1% el mismo día que se conocieron estas declaraciones, el pasado jueves. Al día siguiente, las pérdidas en Nueva York fueron contundentes. El Dow Jones cayó cerca de un 2% el pasado viernes.
En el segundo, el alcance de la crisis crediticia sobre las entidades financieras, los meses que se avecinan se antojan claves. Comienza la temporada de resultados y de auditorías, y de ella se espera unas conclusiones claras.
La banca y el ladrillo pesan
Este ambiente se palpa también en los mercados españoles. La semana para el Ibex 35 concluye con un paso hacia atrás (0,99%), y por debajo de los 14.500 puntos. El tirón del gran valor de la Bolsa española, Telefónica -la operadora ha subido un 4,3%-, no ha podido con el lastre de la banca, tanto grande como mediana (excepción hecha de Bankinter), y las inmobiliarias.
La tónica española es la misma que siguen los mercados europeos. El Ibex 35 es el índice selectivo que más pérdidas acumula de las grandes pérdidas europeas en las dos primeras semanas del año (4,77%). Pero el resto no quedan muy lejos. El Dax alemán parece haber perdido la fuerza del año pasado. Otros mercados, como el de Estocolmo y Amsterdam, superan con creces los números rojos españoles.
En el mercado de materias primas, esta semana se ha invertido la tendencia alcista del petróleo. El barril brent, de referencia europea, se pagaba a poco más de 91 dólares el pasado viernes, cinco dólares menos que una semana antes. Y el West Texas, el referente en Estados Unidos, se cambiaba a casi 93 dólares, lejos de los 100 que llegó a alcanzar en los primeros días del año.
Por su parte el dólar ha retrocedido posiciones levemente. Se había recuperado hacia mitad de semana, pero las palabras de Bernanke anticipando una bajada de los tipos de interés, han restado atractivo al billete verde en los mercados de divisas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de enero de 2008