Modernizar la Justicia ha sido uno de los latiguillos más escuchados y menos ejecutados de la historia española reciente. Sin embargo, parece que las cosas empiezan a moverse. Cerca de 1.200 funcionarios judiciales de la Comunidad de Madrid pasaron en 2007 por un plan específico y personalizado de actualización en nuevas tecnologías, puesto en marcha por la Administración autonómica. Jueces, fiscales y secretarios judiciales se dejaron seducir por los medios electrónicos, asesorados por tutores dispuestos a poner al día al estamento más necesitado de cultura informática. En 2008, otros 2.500 empleados públicos del ámbito de la Justicia, sobre todo personal administrativo, pasarán también por este plan de choque informático.
Los cursos más concurridos son los referidos al registro electrónico de documentos por Internet, que afecta a todas las consejerías
La movilización forma parte de un plan general de implantación de la administración electrónica, que ha permitido que 99.115 empleados públicos de la comunidad de Madrid (dos terceras partes del total) hayan pasado, entre 2004 y el final de 2007, por los planes de actualización en tecnologías de la información. Para 2008, los inscritos son 50.967, incluyendo 8.000 alumnos del proyecto conjunto con los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes para el impulso de la sociedad de la información en el entorno rural. De todos los que hasta hoy han mejorado su capacitación laboral mediante estos cursos, una tercera parte (24.111) ha utilizado los cursos virtuales. El resto (75.004) ha optado por las clases presenciales. La enseñanza, con cerca de 50.000 docentes inscritos, ha sido el colectivo que más personas ha aportado.
Los datos pertenecen a la Agencia de Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid (ICM), encargada del adiestramiento. Según su director de Formación, José Estévez, el valor diferencial de estos cursos está en la formación en aplicaciones informáticas ad hoc para su uso en los diferentes puestos de la Administración pública. Los cursos más masivos son los que afectan a los conocimientos sobre registro electrónico de entradas y salidas de documentos a través de Internet, dado que afecta a todas las consejerías y constituye una de las ocupaciones básicas del funcionariado en tareas administrativas.
De cara a 2008, explica José Estévez, está previsto un curso especial para altos cargos, "con el objetivo de que la cultura informática vaya de arriba abajo en el seno de los diferentes organismos". El proceso cuenta con el refuerzo de una ley estatal, la LISI (Ley de Impulso de la Sociedad de la Información), y el apoyo de los funcionarios en puestos informáticos. La asociación que reúne a estos técnicos entregó a finales de diciembre sus premios anuales a los destacados en la puesta al día informática de la Administración pública. El galardón al mejor proyecto recayó en el Centro Integrado de Seguridad y Emergencias de Madrid (CISEM).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de enero de 2008