El Valladolid ha cambiado su destino cuando su plan comenzaba a estar en entredicho, cuando los resultados comprometían la idea de Mendilibar, y lo ha cambiado radicalmente, con una eficacia que hasta hace un par de semanas parecía inalcanzable y que le estaba orillando en los puestos del descenso. Ayer, el pagano fue el Recreativo, que se plantó con el propósito de desarmar al rival con sus mismas herramientas: presión, velocidad y dos delanteros velocísimos.
El Recreativo comenzó a sus anchas. En pocos segundos, Sinama ya se había plantado ante Asenjo, llegaba por las dos bandas, anudaba a Vivar Dorado y Sinama y Guerrero deshacían la solidez habitual de los centrales del Valladolid. Pero entonces apareció Víctor para un contragolpe perfecto. Se detuvo delante del área, esperó el aclarado de Llorente y entregó el balón a Capdevila, que centró al delantero para que fusilase a Sorrentino. En tres pases y unos segundos, la superioridad del Recre se había desintegrado, aparecía la mejor versión del Valladolid y comenzaba el recital de Llorente, que poco después hizo el segundo.
VALLADOLID 3 - RECREATIVO 1
Valladolid: S. Asenjo; P. López, Rafa (Alexis. m. 44), G. Calvo, Marcos; Sisi, V. Dorado, Á. Rubio, Capdevila (Ó. Sánchez. m. 56); Víctor (Borja, m. 79) y Llorente. No utilizados: Alberto; Baraja, Ogbeche y Kome.
Recreativo: Sorrentino; Calvo, Bouzón, Cáceres, Bautista; Camuñas, J. Vázquez, Martins (Gerard. m. 46), Aitor (Barber, m. 46); J. Guerrero (Marquitos. m. 79) y Sinama. No utilizados: Barbosa; Q. Álvarez, Congo, Varela.
Goles: 1-0. M. 6. Llorente, tras contra de Víctor. 2-0. M. 22. Llorente, cruzado. 2-1. M. 43. Camuñas, a puerta vacía. 3-1. M. 87. Sorrentino, con el exterior.
Arbitro: Ayza. Amonestó a Bouzón.
Zorrilla: 15.000 espectadores.
Víctor reaccionó, se encontró con un gol al borde del descanso y modificó su planteamiento: Gerard y Barber dieron oxígeno. Pero el Valladolid ya no es el equipo que no termina de coger el aire a la categoría, sino que tiene cada vez más oficio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de enero de 2008